Ha habido un gran revuelo últimamente con la nueva chaqueta plumifera de Helly Hansen, la Odin Veor. Se han leído cosas como “la chaqueta con aire acondicionado”, “la chaqueta inteligente”, “la ventilación definitiva” y demás. Bueno, la he estado testando intensivamente durante los últimos dos meses, sobre todo en esquí de travesía, alpinismo, un día de escalada y durmiendo en refugios sin climatización. ¡Vamos a saber si ha pasado el examen!
En los últimos años Helly Hansen se ha ganado una reputación en desmarcarse de la mayoría de fabricantes y proponer soluciones tecnologicas genuinas, especialmente en lo que se refiere aislamiento térmico. De hecho, esto es algo por lo que me gusta hacer colaboraciones con Helly Hansen, porque siempre te sorprenden con algo y realmente hay algo nuevo que testar, ya funcione mejor o peor. Durante mi verano en Noruega y otoño estuve testando tres estrategias distintas de aislamiento térmico de Helly Hansen, reposteo el artículo para que os situéis en la comparativa.
https://www.onthebelay.com/es/2017/11/08/estrategias-de-capas-termicas-por-helly-hansen-parte-2/
Volviendo a la Odin Veor, lo que primero os llamará rápidamente la atención es su panel trasero. Más concretamente en la zona media de la espalda donde los paneles de plumas estás construidos de forma flotante sobre unos agujeritos de ventilación, buscando que el aire circule y que el aire húmedo salga fuera manteniendo el calor en su interior. Sin duda sobrecalentamiento y humedad suelen ser los problemas principales de la mayoría de chaquetas de plumas diseñadas para la actividad.
Photos by Helly Hansen
Realmente funciona este concepto?
Me gustan las soluciones sencillas, porque suelen funcionar. Es curioso que durante bastante tiempo los fabricantes han experimentado con distintos tejidos, costuras, tratamientos en las plumas, combinaciones híbridas de tejidos, pero nadie había intentado antes poner agujeros de una forma que no estén sobreexpuestos y que no afecten los paneles de plumas. Bueno, Helly Hansen lo ha intentado y parece que funciona, pero en mi opinión hay bastante más detrás de esta chaqueta. De hecho, he tenido toda clase de chaquetas de plumas, desde algunas más tochas para asegurar, las típicas de capa intermedia y unas cuantas de construcción híbrida que combinan primaloft o distintos materiales con capas de plumas bien solo en el pecho o en pecho y espalda, y la verdad es que puedo afirmar que teniendo en cuenta todos los detalles, la Odin Veor es la mejor chaqueta activa de plumas que he tenido.
Repasemos los puntos clave:
Aislamiento térmico y control de temperatura:
Cuando usas la chaqueta como capa exterior y sin mochila, puedes realmente sentir el flujo de aire. No te hace pasar frio, si no más bien te mantiene caliente pero evacuando un excedente de humedad generado, siempre y cuando mantengamos un ritmo bien llevado en la actividad. sin embargo, en invierno, generalmente usamos este tipo de prenda como capa intermedia bajo una chaqueta de tres capas y la mochila. A principios de diciembre tuvimos unos días de fuertes nevadas y temperaturas que bajaron y se mantuvieron constantes cerca de los -21º. Para esos días el plan era hacer freeride desde los remontes. Me sentí tentado de sacar una gran parca plumífera que tengo, i usar la Vanir Icefall de Helly Hansen como capa intermedia, ya que es como un saco de dormir, pero al final decidi sacar la Odin Veor para hacer el test, aunque temía seriamente pasar frío. Sorprendentemente funcionó muy bien y no pasé nada de frio en mi torso incluso cuando mi barba no podía estar más congelada. Desde esos días le he usado siempre como capa intermedia cuando voy a esquiar a la estación. Cuando la llevas de capa intermedia y con mochila obviamente no sientes el transito de aire, pero lo que si que es seguro es que siempre consigo estar cerca de mi temperatura óptima. Nunca demasiado frío ni demasiado calor y me funciona igual en días de frío extremo que en días que la temperatura no anda mucho más abajo de cero grados. Lo cierto es que con muchos plumas esto es difícil de lograr.
¿Como funciona en actividades más aeróbicas como en esquí de travesía?
En los ultimas dos meses habré salido a hacer travesía unos tres días a la semana y me he llevado la Odin Veor prácticamente en casi todos. Ahora siempre la llevo en la mochila, eso debe decir algo, sobre todo porque hasta hace poco no era muy amigo de llevarme un plumas para esquí de travesía salvo en circunstancias muy específicas. Es muy polivalente y adaptativa a diferentes condiciones meteorológicas y siempre da servicio. Por supuesto que no va a funcionar si buscas esprintar continuamente, pero puedes aguantar pendiente arriba un tiempo significativo más largo que con otras prendas de la categoría antes de sobrecalentarte y romperte a sudar.
Dejando de lado el aislamiento térmico, se nota que está diseñada para la actividad.
Los paneles laterales están construidos con un tejido elástico similar al primaloft que da flexibilidad y reducen el volumen permitiendo libertad de movimiento en los brazos. Este panel lateral también da cierta ventilación en las axilas y además hay una cremallera pegada al panel hacía el pecho que permite una ventilación directa.
Las mangas se ajustan con una goma elástica a la muñeca y si la remangas se queda subida. Todas estas características la vuelven cómoda y eficiente en el gesto de remada con bastones, haciendo movimientos técnicos con el piolet e incluso la he llevado un día a escalar. No es que hiciese frío, ni que fuese necesaria, pero quise hacer un par de largos con ella para ver que tal. Solo hice con ella los dos largos de calentamiento, ya que entrar con una chaqueta de plumas en pasos técnicos de granito no suele acabar bien para la chaqueta. Sin embargo, dado el ajuste de las mangas, los paneles laterales y su gran compresibilidad tiene un buen margen para llevar en pared y asegurar o para vías largas en días fríos y de terreno moderado. Tendré que probar esto cuando afloje un poco el invierno.
La capucha está muy bien diseñada, y es una gloria haciendo las transiciones en terreno de alta montaña. Para la parte final de la montaña siempre suele ser terreno más técnico en el que suele haber que ponerse crampones y casco. En esas situaciones casi siempre hay viento fuerte y no ayuda que mi casco no tenga orejeras ni ningún tipo de panel en el cuello, por lo que cuando llego arriba medio congelado, lo primero que hago es ponerme la Odin Veor y cierro la capucha por encima del casco. Después ya, sigo con calma con el resto de la transición.
En lo que se refiere a compresibilidad, entra fácilmente en la bolsa de compresión con la que viene y se queda del tamaño de una bolsa de crampones de alpinismo. En mi opinión no es demasiado espacio para el servicio que da y es una de las razones clave por la que me estoy aficionando a sacarla a todas mis actividades invernales.
Izda: Odin Veor; Dcha: Vanir Icefall
¿Que tal funciona el aislamiento después de la actividad como en largas reuniones o una vez en el refugio?
Para esta parte del test, voy a volver a compararla con la Vanir Icefall, que como visteis en el anterior test, me dejó muy contento en bivouacs, reuniones y en refugios. Aquí las veis una al lado de la otra, al igual que dentro de las bolsas de compresión. La Vanir Icefall es significativamente más calida. Más larga, bloquea el frío por la zona del lumbar y está reforzada con primaloft. Es prácticamente un saco de dormir pero sorprendentemente compresible.
Para la ultima noche que pasé en refugio libre me llevé la Odin Veor. Esa noche la temperatura andaba sobre los -7º. Aunque dentro del refugio no se estaba tan mal, aunque por la noche la temperatura seguro que se mantuvo bajo zero, por que la nieve que se nos había colado dentro no se derritió.
Mientras estuvimos dentro y cenamos estuve con una térmica, una capa intermedia fina y la Odin Veor y funcionó bien. Como no teníamos mucha luz y no conseguimos dar la estufa me fui pronto a la cama donde dormí con esas mismas capas y usando 4 mantas del refu ya que no llevamos sacos. No pasé frío, de hecho en algunos momentos noté bastante calor, pero preferí no quitar manta ni abrirme la cremallera por si acaso. Desde ese día y para ir a refugios seguiré llevando la Odin Veor. No coge mucho espacio, es muy funcional como capa intermedia activa y sé que funciona incluso si no conseguimos dar el fuego. Sin embargo para vivacs, o noches en las que vayamos a estar bastante tiempo afuera como en un camping o así, entonces prefiero llevarme la Vanir Icefall.
Como podeis ver estoy bastante encantado con esta chaqueta. Cuando las cosas están bien hechas, uno tiene que reconocerlo y Helly Hansen ha dado con lo que un plumas activo debería ser. Esta chaqueta no se limita solo a un par de agujeritos en la espalda, sino que todo el pack da un gran servicio en una gran variedad de situaciones.